Cuando un nuevo año empieza, aparecen energías renovadas asociadas al comienzo del nuevo ciclo, empresas y personas definen varios propósitos a llevar a cabo.
Aquí te paso una lista con ejemplos de propósitos empresariales más comunes:
- Conseguir más clientes.
- Mejorar las finanzas de la empresa.
- Implementar nuevas tecnologías para ser más productivos
- Generar motivación y compromiso en los empleados, así como retención y ayudarles a superarse: Esta comprobado que cuando los empleados se sienten parte de la empresa se comprometen con la misma, repercutiendo positivamente al negocio. Además genera un verdadero equipo de trabajo en el que todo funciona a la perfección. Se crea un ambiente positivo y mayor retención de personal.
La mayoría de los propósitos de año nuevo fracasan
Según estudios solo el 8% de las personas cumple sus propósitos durante todo el año
¿Por qué las cifras tan bajas?
Sin duda, en algún momento se desfallezca, cayendo en el estrés, el agobio del día a día y la pérdida de visión que se tenía al inicio del año. Pero existen motivos más poderosos, te paso aquí una lista de ellos con algunas soluciones:
1. Define propósitos alcanzables
Muchas veces tendemos a fijar objetivos que no son realistas, lo más normal es que la abandones antes de lo previsto al saber que alcanzarla es poco probable. Quizás sea mejor fijar un objetivo más pequeño pero que sepas que puedes alcanzar.
2. No te hagas demasiados propósitos
Como dice el dicho: “El que mucho abarca, poco aprieta”.
Si sientes que tienes múltiples prioridades, lo más seguro es que no tengas ninguna en realidad, es mejor fijar pocas pero alcanzables.
3. Hazte propósitos específicos y claramente definidos
El problema muchas veces es que no definimos nuestros propósitos con claridad o lo hacemos de forma demasiado genérica.
Un propósito no deja de ser un objetivo y como todo buen objetivo empresarial este debe ser un objetivo SMART: Specific (específico), Measurable (medible), Achievable (realizable), Realistic (realista) y Time-Bound (limitado en tiempo).
4. Ten clara cuál es la motivación detrás de tu objetivo
Cuando tenemos claro el motivo por el que queremos conseguir algo es más fácil mantener las ganas y la fuerza de voluntad necesarias para alcanzarlo.
5. Define un proceso para conseguir tus propósitos
Este punto responde a la pregunta, ¿cómo vamos a conseguir alcanzar nuestro propósito?
6. Pide ayuda si la necesitas
Muchas veces las empresas no logran ver con claridad cuál es o cómo pueden llevar a cabo sus propósitos. En estos casos puedes servirte de la visión y la experiencia de un agente externo, por ejemplo, consultores, asesores, vaya expertos en ese área en específico, esta puede resultar una muy buna inversión para tu empresa que te ayudara a lograr los resultados que te has propuesto.